Reservoir Dogs

El debut de Quentin Tarantino es una pieza de cámara excepcional, sobre seis delincuentes que solo se conoce entre sí por sus pseudónimos y a los que alguien contrata para que cometan un robo. Un thriller muy preciso con una estructura ambiciosa, que juega con la cronología mediante una serie de flashbacks y termina convirtiéndose en una autopsia.
Montó la película Sally Menke (1953-2010), quien entabló una íntima relación artística con Tarantino y desarrolló un estilo que incluía el impactante uso de la música para intensificar el material. Menke cortó todos los films del director hasta Inglourious Basterds; luego, su trágica y prematura muerte puso fin a esta colaboración.
“No corto según la música. Yo solo hago que la escena funcione emocional y dramáticamente y luego Quentin pone la canción encima y Ia afinamos en función de ella.” (Sally Menke)