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Jornada profesional: Las nuevas circunstancias del cine independiente

En los últimos años se han reducido, más aún, las partidas presupuestarias destinadas a la producción cinematográfica. Han desaparecido televisiones locales, se han llevado a cabo ERE en las televisiones autonómicas, y la televisión pública estatal produce, casi únicamente, telediarios y programas de sociedad. A todo esto hay que sumarle que los eventos culturales como festivales de cine y muestras están desapareciendo, y los que sobreviven lo hacen a costa de grandes sacrificios.

Por si fuera poco, sube el precio de la entrada a las salas, un espacio difícil de mantener con películas que hagan justicia a la denominación de séptimo arte. Mientras tanto, el cine más comercial discute sobre los efectos de la piratería y mira a Internet como culpable de la falta de ingresos sin saber cuál es la manera más inteligente de utilizar una herramienta tan sumamente amplia.

Si se cierran unas ventanas, habrá que abrir otras. Si no sirven los actuales modelos de negocio, habrá que inventar otros. Si el público no se ve atraído por un cine más crítico, artístico y arriesgado, habrá que atraerlo. Si las ayudas monetarias claudican en favor de una amortización que es solo sinónimo de dinero, sin tener en cuenta la cultura que genera en un país, habrá que invertir en la educación de un nuevo espectador concienciado. ¿Renovarse o esperar a ver qué pasa?

Con el apoyo del Servei de Desenvolupament Empresarial (ICEC), UOC (Posgrado: Distribució audiovisual: VOD i nous models de negocis) y Aved Producciones.